El drama para el futuro del PSG

Perder la Champions ha sido un palo gigantesco para el PSG, que tras años y años de inversiones millonarias por fin llegó a su primera final pero murió en la orilla. El Bayern, con más oficio y mejor colectivo le dejó sin la orejona, decepción que provocó las lágrimas sin consuelo de Neymar y la cara de incredulidad absoluta en Mbappé, señales ambas que muestran su impotencia continental. Brasileño y francés llegaron en el verano de 2017 a la entidad francesa previo cheques multimillonarios. Al-Khelaifi pagó 22 'kilos' por Neymar y 180 por Mbappé, aunque la operación del ariete galó la disfrazó en forma de cesión un año y opción de compra obligatoria en 2018. De este modo esquivaba el fair play financiero y se hacía con dos de los mejores jugadores del mundo. Con ellos, ganar la Champions sería más fácil. El problema es que han pasado tres temporadas, no se ha logrado la Copa de Europa y tampoco se han renovado los contratos de las dos estrellas, que terminan su vinculación con el PSG en el verano de 2022. Esto obliga al club francés a apretar en este asunto si no quieren verse el próximo verano en la disyuntiva de mantener a sus dos estrellas y que se vayan libres en 2022, o venderlas en 2021 para al menos recuperar una gran parte de la inversión. Y es que a día de hoy, y a pesar de suculentas propuestas, ninguno de los dos está por la labor de renovar el contrato. Este escenario dejaría al PSG muy tocado a nivel deportivo, visto que no hay en el mercado dos jugadores del nivel de Mbappé y Neymar, y los pocos que hay ya tienen una edad avanzada, como Messi y Cristiano. O consigue in extremis una renovación de los dos o de alguno de los dos, o se avecina un futuro muy incierto en el subcampeón de Europa.
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