La inteligencia artificial cambia el rostro de la industria cosmética

Inteligencia Artificial (IA), Internet de las Cosas (IOT), 'Big Data', 'machine learning', gemelo digital, realidad virtual… los algoritmos y la tecnología más innovadora aplicados al cuidado de la piel están revolucionando los tratamientos con la prescripción de productos personales e intransferibles. La IA se pone al servicio del concepto global de belleza, salud y bienestar. Profesionales de la estética y la medicina son los principales usuarios de las herramientas más desarrolladas, pero la democratización que suponen las apps facilita que la información llegue al consumidor. Estas analizan la piel o el cabello en busca del mejor tratamiento facial, capilar o la presión adecuada para el afeitado. A los profesionales corresponde la prescripción de productos para abordar las arrugas, las manchas, la flaccidez o las bolsas. Toda una revolución para el sector de perfumería y cosmética, que genera en nuestro país un consumo de 8.200 millones de euros, exporta productos por más de 5.550 millones y da empleo directo a más de 40.000 personas. Además, destina el 3,4% de su facturación a la inversión en I+D+i. Entre los primeros productos basados en IA comercializados en España se halla Luna fofo, de la compañía sueca Foreo. Se basa en un dispositivo que, mediante unos sensores de oro, examina la piel para generar un tratamiento personalizado de limpieza facial. El algoritmo se actualiza constantemente para medir la hidratación y edad real de la piel de cada usuario. La Inteligencia Artificial aplicada al cuidado está logrando una mayor personalización del producto. Así lo explica Guillaume Sonolet, Chief Digital and Marketing Officer de España y Portugal y responsable de los proyectos de digitalización L'Oréal: «Nos parece fundamental situar la tecnología al servicio de la belleza de cada individuo, permitiendo a todos una mayor personalización de su producto y de su rutina de belleza para obtener la mejor experiencia». Anatomía tecnológica El mundo del perfume también se vale de la innovación tecnológica para ofrecer a los clientes productos que contribuyen a identificar fácilmente el olor de las fragancias existentes en el mercado y asociarlas con los gustos personales. Puig ha creado Airparfum, un dispositivo que funciona con aire seco y permite oler hasta 100 fragancias sin alterar el sentido del olfato, y AI-LICE, un sistema que permite conocer el olor de una fragancia antes de probarla a través de un código QR. L'Oréal califica la transformación digital del negocio como 'beauty tech', un cambio que comenzó hace más de una década y que ha llevado a la firma a invertir en datos e IA. «Desde el lanzamiento en 2018 de Modiface -afirma Sonolet-, herramienta que permite que el consumidor 'pruebe' artículos en su piel a través de un dispositivo electrónico, hemos desarrollado diferentes tecnologías avanzadas de maquillaje virtual en 3D y servicios de diagnóstico de piel y coloración, utilizando conocimientos exclusivos que rastrean las características faciales y el color». Consumidor En definitiva, lo que hace la compañía es responder a los intereses del usuario, como apunta Sonolet: «El consumidor cada vez demanda más personalización en cuanto a los productos que utiliza y su rutina de belleza. También son fundamentales las experiencias que hacemos vivir a nuestros consumidores gracias a la tecnología y que van más allá del producto en sí». La utilización de 'chatbots' con la última tecnología es otro reclamo de las marcas de belleza. Sephora, Estée Lauder o L'Oréal buscan con el marketing conversacional focalizar la atención de los clientes gracias un contenido personal y de importancia, que genera colaboración y fideliza al usuario. Estas plataformas realizan recomendaciones concretas y en algún caso permiten probar virtualmente los productos. La Inteligencia Artificial basada en la voz se configura como una tendencia imparable en el mercado de la belleza. En todo el proceso La innovación tecnológica se aplica en todo el ciclo de vida del producto. Para Susana Arranz, directora Internacional y de Innovación de Stanpa, Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, «la IA está cambiando la forma de actuar de las compañías, pero no solo hacia la experiencia del consumidor, sino también en toda la cadena, desde la formulación y la investigación hasta el propio proceso industrial de fabricación, y la trazabilidad». «Mediante Big Data -añade Arranz- hay empresas que realizan mejoras del proceso de la formulación química. Se construyen modelos estadísticos para clasificar automáticamente documentos y simulación de procesos y construir así una herramienta de apoyo para tomar decisiones de cómo se va a diseñar el producto». Feeling Innovation by Stanpa, asociación que favorece la innovación del sector, ha impulsado recientemente dos proyectos donde la IA tiene un papel destacado, ambos financiados con los fondos europeos Next Generation. El proyecto Ecosmartpack 4.0 desarrolla un envase cosmético inteligente, que contempla, por una parte, el diseño y ejecución de la plataforma digital precisa para la trazabilidad del envase durante los distintos ciclos de vida útil y, por otra, la obtención de un prototipo funcional de envase inteligente con identificador de trazabilidad en un entorno simulado y su validación. Junto a Feeling Innovation by Stampa son socios del proyecto Babaria, Szentia, AIMPLAS, Tectron y Vicedo Martí. Con Green and Digital Cosmetic Toolkit se ha formado un 'hub' de conocimiento para ayudar a las empresas a responder a los retos medioambientales, la regulación y las demandas sobre sostenibilidad y la aplicación de las tecnologías digitales en sus procesos industriales, lo que propicia la transición hacia la neutralidad climática, la eficiencia energética y el uso sostenible de los recursos. Son socios del proyecto Ametic y la consultora Conese. «Conjugar digitalización y sostenibilidad resulta clave para la transformación a futuro del sector de la perfumería y la cosmética», afirma Arranz. Localizada en Gijón (Asturias), iMstant Cosmeceutics es una startup que ha lanzado iMstant Scan4D, una aplicación gratuita para el diagnóstico cosmetológico de cada persona. «Gracias al algoritmo podemos saber cuáles son las características de la piel para poder prescribir una crema o un 'booster' personalizados», señala Martín Bosque, CTO de la compañía. Mejor diagnóstico «Instant Scan4D es el sistema de diagnóstico para obtener los inestetismos de la piel -indica Bosque-, en este caso detectar arrugas, manchas, poros, en general los defectos que pueda haber para luego prescribir un tratamiento específico. La IA permite abstraernos del entorno de la fotografía para la detección de problemas». Signal Software, socio tecnológico de iMstant Cosmeceutics, trabaja con el doctor Santiago García Carvajal, de la Universidad de Oviedo, para investigar con esta tecnología de imagen en otros proyectos. MÁS INFORMACIÓN estandar Si ¿Cuál es el sentido de la vida? La inteligencia artificial lo tiene claro y esta es la respuesta Rosalía Sánchez estandar No Una inteligencia artificial de Google, más cerca de 'ser humana': ahora puede programar Patricia Biosca estandar No La inteligencia artificial cambia el rostro de la industria cosmética Charo Barroso En opinión del CTO de iMstant Cosmeceutics, la evolución de la cosmética en función de la IA va a contribuir «a detectar cada vez con más detalle partes concretas de la cara para que los tratamientos sean más específicos, por ejemplo, con las bolsas o las zonas alrededor de los ojos. La IA nos va a ayudar a determinar de forma automática ese diagnóstico. Eso nos permite escalar y poder llegar a mucha más gente».
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