Poirier y la defensa devuelven al Madrid a la cumbre

PESTAÑA madrid-asvel-j15-euroliga-22/23 Crónica 4 El Madrid consiguió una buena victoria ante el Asvel, la décima en 15 partidos de Euroliga, para escalar hasta la zona noble de la clasificación (4º) gracias a una gran actuación coral, algo irregular pero muy trabajada. La defensa local provocó un mar de pérdidas de los galos y el acierto de Musa primero y Poirier después acabaron por rematar el duelo. El otro equipo español, el Baskonia, venció al Virtus Bolnia de Scariolo (90-79) para prolongar su meritoria campaña en Europa. Vascos y madrileños se medirán la semana que viene (29 de septiembre) en Vitoria. El inicio de partido estuvo marcado por los talentos imprescindibles de Dzanan Musa y Nando de Colo , muy acertados los anotadores aunque algo sepultadas sus actuaciones por Walter Tavares , que puso en pie al WiZink tras un tremendo tapón al pívot rival Yossoupha Fall , 221 centímetros el senegalés. Tras calibrar la defensa, el Madrid se mostraba más atlético, corría y disfrutaba a campo abierto, mientras que los de Lyon se refugiaban en las acciones individuales para no perder la marca. Yabusele , con un tapón y un mate de museo, puso el lazo al buen primer cuarto madridista, aunque los galos le seguían de cerca. Debutó al fin Rudy Fernández en competición continental (de baja el alero desde principios de temporada por una lesión en la muñeca) y el Madrid comenzó a apretar el acelerador. Vorágine blanca, liderada por un gran Deck , e incapacidad visitante, muy superados los galos por un equipo, el de Chus Mateo , que en el segundo acto rozaba la perfección en su juego. Solo un pequeño bajón de intensidad de los blancos provocó que la diferencia no fuese casi definitiva al descanso. El intercambio de canastas fue el hilo conductor tras la reanudación, con un Williams-Goss muy entonado en la anotación, imprescindible recuperar la mejor versión del estadounidense para las aspiraciones máximas del Real Madrid en Euroliga. Terrence Parker , entrenador del Asvel y hermano del mítico Tony Parker , presidente del mismo, se la jugó con una zona para intentar eliminar la ventaja de los blancos, y los de Mateo, menos exuberantes que en la primera mitad, tuvieron alguna duda ante el enigma propuesto por el técnico francés. No desfallecían los galos pero el Madrid, a base de porrazos, llevaba siempre la batuta. Después de tanta duda, el Madrid quiso cortar con las aspiraciones de los galos por lo sano. Potente inicio del último cuarto de los blancos, autoritarios y abusones ante un Asvel noqueado y errático. Porier se convertía en gigante y la intensidad defensiva local cerraba todos los pasillos de un posible contrataque. El partido se convirtió en una fiesta para el Madrid y, cuando agonizó, una nueva victoria se sumó al casillero de los blancos.
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