Haaland lo vio desde el banquillo

De nuevo Haaland pasajero de la decepción en una eliminatoria para olvidar. El noruego vio la fase decisiva del partido desde el banquillo, al sustituirlo Guardiola por Julián Álvarez antes de comenzar la prórroga. un semblante de inevitable tristeza para el nórdico al presenciar los lanzamientos de penalti desde la suplencia. Lunin. El mejor del Madrid, sereno, ágil y con personalidad para atajar y mandar en su área. Decisivo en los penaltis, sobre todo en su sangre fría al quedarse en el centro en el tiro de Bernardo. Vinicius. Tuvo poca opción de lucimiento, pero amenazó. Dio la asistencia en el gol de Rodrygo. Kroos. Gran primera parte, sin perder un balón, aliviando a su equipo. Se apagó en la segunda. Bellingham. Jugador de fe, peleó hasta la extenuación, ofreció salida, montó contras y perdió mucho tiempo. Carvajal. Buenísima defensa a Grealish, sufrió ante Doku, más fresco. Oficio, conocimiento y gran aportación. Rodri. Mantuvo un gran tono, movió el balón, hizo jugar a su equipo, aunque en un plan anodino. Haaland. Algo más activo, un larguero y otra ocasión, pero otra vez desaparecido. Eliminatoria decepcionante. Vio la prórroga y los penaltis desde el banquillo, al sustituirlo Guardiola por Julián Álvarez. Doku. Giró el partido a favor de su equipo. Encaró a Carvajal, lo superó e impuso facilidad para driblar. Aprovechó el cansancio de los madridistas. De Bruyne. El más decisivo. Intuitivo, potente, amenaza permanente, abrió la cazuela con un buen gol. Akanji. El lunar del City, central con libertad por el centro. El Madrid lo dejó medio libre y no hizo nada. Se le notaban las deficiencias creativas respecto a sus compañeros.
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