Vinicius, tableta six-pack, autocrítica y una declaración de amor: «Quiero quedarme aquí para siempre»
En el minuto 86, tras una remontada que obligó al equipo a sacar de dónde no había, Vinicius cogió el balón a setenta metros de la portería y lo acabó llevando a la red tras una conducción inalcanzable y un derechazo desde la frontal del área. Fue el segundo de sus tres goles, celebrado como también hacía en algunas ocasiones su ídolo Cristiano. Camiseta fuera, carrera hacia una de los córners, tableta six-pack y un 'yo aquí' para reivindicar su calidad y su amor al club blanco: «Sólo tengo 24 años y quiero quedarme en el Real Madrid para siempre. Quiero hacer muchas cosas para este club, que me lo ha dado todo desde que llegué», dijo el brasileño nada más acabar el partido y con el trofeo de MVP en su mano. Vini estaba exultante, pero también autocrítico. Hubo reprimenda de Carletto en el descanso. Y con razón: «El secreto era creer en nosotros. Sabemos que en casa, con nuestra afición, puede pasar de todo. Cuando llegamos al vestuario estábamos todos muy callados, sólo escuchábamos al míster y únicamente se decía una cosa: si metemos el primero, vamos a remontar otra vez. Y lo hicimos, pero hay que mejorar y jugar así desde el principio. Si no, el míster no aguanta». Ancelotti puso pequeños retos a sus jugadores para iniciar la remontada. Entendía que pensar en marcar tres goles con la actitud de la primera parte era imposible: «Teníamos que focalizarnos en los pequeños detalles. Dar buenos pases, hacer centros, ganar duelos… Había que cambiar la dinámica y cuando cambias la dinámica y haces el primero, puede venir todo lo que ha venido». Carletto, que se dio un cariñoso abrazo con Vinicius tras el cuarto gol, no tiene dudas de lo que va a pasar en París el próximo lunes: «Es raro ver un jugador que hace una segunda parte como la que ha hecho Vinicius. Aparte de los tres goles, energía, intensidad, carácter... Va a ganar el Balón de Oro, pero no por lo de esta noche, sino porque nos ha hecho ganar la Champions la pasada temporada. Los tres goles de hoy le servirán para el próximo Balón de Oro». Y ya veremos si para salir aplaudido de campos rivales. Eso parece más difícil, teniendo en cuenta el temperamento del brasileño y la ojeriza que le tienen en la gran mayoría de estadios a los que visita, pero Ancelotti cree que todo eso sucede por el miedo que se le tiene como futbolista: «Yo creo que Vini tiene el reconocimiento que se merece en España. El racismo contra él está parando y le pitan porque puede marcar la diferencia, pero eso es normal».
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